19 de junio de 2011
Esperaba como todos los dias su llegada al tren de medianoche que
traia de vuelta a esas almas cansadas de un arduo dia de trabajo, donde su
consuelo era verlo llegar por ese vagon y ver el rostro de quien amaba tanto,
mirar sus ojos color caramelo, rodearlo entre sus brazos y fundirse en un
apasionado beso que terminaba con su incertidumbre.
Cada dia ella se sentaba en la unica banca cerca de la estación para
contemplar lla llegada de su amor, abria su cuaderno de notas y solia escribir
algunas palabras que le llegaban a la mente, revoloteaban por su cabeza,
formando ideas tan confusas que ni ella misma solia entender.
Solia olvidarlo durante el dia, perderse en sus pensamientos, pero
algo tenia la noche que la conducia a esa estacion, como los 2 ultimos
años de su vida. Ella lo esperaba y veia el al viejo bajar de la estacion del
brazo de su nieto, a la joven que tenia el cabello alborotado y al joven que
siempre llevaba un cigarro en su boca sin sueños para el futuro, pero su
amor tenia algo que ellos no, un brillo en los ojos.
Regresaban a casa platicando de cosas tan relevantes como irreverentes,
platicaban sobre la nada y sobre el todo.
continuara...
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