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2 de noviembre de 2011
Temer no volver a ver tus ojos, a no tocar tu espalda, a jugar con ese
cabello del que me volví un completo fan, mi corazón ya no daba para más,
furioso estaba, tomar el peor de los vinos nada me ayudaba y maldecir tú nombre
poco me saciaba, de la cueva del lamento me aleje para buscar de entre tus ojos
renacer, aquella chispa que me hacía creer.
¡Que tonto! desearía no volver a tener que tocar esa puerta y tú siquiera te
dignaras abrir, corrí como si ya no hubiera nada, y al final ahí llegaste, yo
apenas lo podía creer, entre una canción que se leía como un completo
incompleto, 2 acordes de una guitarra y un muy lento amanecer. Yo solo quería
irme y no volver, lo último que vi desde mi ventana fue tu partir, sin un
adiós.
El estúpido maldecir.
Huir, huir, debo huir...
Muy buen poema Mario, un talento oculto el tuyo eh. Felicidades me gusto mucho amigo, si puedes checa nuestro nuevo look jeje y suscribete al blog ;)
ResponderEliminarJajajaja muchas gracias, se hace lo que se puede, en eso estoy mi querido mapacheano!
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